Al contemplar ese inmenso cielo
“esto es lo que me preguntaba”
“¿ Dónde están esos dioses
que no dan un sabio consuelo?”.
“¡Horror! Aquí me tienen
una llama primero luego un frío
estremeciendo mis sienes
al oír su voz …en rugiente sonido.
Soy tu DIOS …
¿Qué quieres de mi?
¡piedad os pido mi gran Hacedor!
por la miseria de esta vida
donde se ha olvidado el bien
pensando sólo en pecar.
De almas solas, perdidas y desvalidas
donde tiene su fin todas las cosas
buscando ayuda al mal concebido
en cuerpos sin paz implorando tu asilo.
Cuando llega nuestro arrepentimiento
imploramos, oramos, suplicamos…
a ese ser Supremo que todo rige
olvidando que lo hecho… hecho está.
"Así somos"
SACARIAS
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